Tus trabajadores construyen locas matrices de andamios y máquinas, mejorando tus habilidades y recolectando recursos. A medida que construye con la ayuda de su flota de aeronaves, la nieve derretida de la montaña hace que el agua de abajo suba más y más alto, poniendo en peligro a los trabajadores y aumentando la tensión en el tablero que cambia dinámicamente. Debido a que los recursos que reúnes están determinados por lo que construyen los jugadores, cada juego evoluciona de manera diferente, lo que resulta en una rejugabilidad sin fin. Tienes que elegir entre adquirir nuevas habilidades y mejoras para tus aeronaves y trabajadores o construir todo tipo de artilugios lo más rápido posible para lograr la victoria en Whistle Mountain
(totalmente diferente del Whistle Stop)